martes, 28 de junio de 2011

Carrera Artistica


Entré a una habitación en blanco, no había nada para apreciar.
Pero tenía papel y lápiz, nada me evitaba el comenzar a dibujar.
Miré la habitación y pensé en que le hacía falta, un sofá estaría bien.
Y en muchos papeles distintos sus partes dibujé.

Al pegarlos todos cerca de una esquina, el sofá parecía real.
Por lo que una mesa al lado de este me pareció necesitar.
Comencé a dibujarla, pero al terminar las hojas del sofá no existían ya.
Pero un mueble monocromático estaba en su lugar,

Dibujé la mesa, dibujé un reloj, todo esto del mismo color.
Hice un tapete, hice un ventilador, me sorprendía que de estos dibujos la realidad pueda crear.
Ahora mi mente ambiciosa se puso, un televisor y una silla de cuero fueron mis siguientes dibujos.
Después de horas que no sentí pasar, el cuarto lleno de objetos ya estaba, pero mis hojas comenzaron a menguar.

Quería salir pero la entrada no pude encontrar, por lo que la solución era simple, la tendría que dibujar.
Dibuje su perímetro, dibuje sus detalles, y solo un picaporte me faltaba agregar.
Pero no me quedaban más hojas y el lápiz estaba más pequeño que mi posibilidad de salir.
No lo podía creer, ¿Cómo es posible que no tuviera solo un último papel?

Después de frustrarme decidí que mi situación no estaba tan mal.
Después de todo dibuje todo lo que pensé llegar a necesitar.
Di tres vueltas para mi entorno apreciar.
Sonreí, me di cuenta que rodeado de mi arte para siempre iría a estar.







miércoles, 22 de junio de 2011

Enamoramiento


Corrí detrás de ti riendo mientras la llovizna refrescaba mi cara, te veía alejarte jugando mientras tu largo pelo se movía de un lado para otro, la llovizna y el suave soplido del viento tomaba el olor de tu pelo y lo lanzaba contra mi cara, que bello olor, este olor me hacía sentirte entre mis brazos, este olor me hizo querer alcanzarte, aceleré y coloque mi mano en tu suave y delgada blusa. Pare de correr y tú paraste también, te reíste inocentemente y volviste a correr, esta vez en dirección contraria, ahora corrías hacia el inevitable crepúsculo.

Volteé a mirarte pero el sol me lastimaba los ojos, por lo que los cerré y corrí detrás del ya más familiar olor, por la temperatura de mi cara pude notar que el sol acaba de meterse, me dio frío y por primera vez pude oler mi sudor, olía salado como el sudor suele oler, pero el contraste con tu dulce olor lo hizo sentir horrible. Al perder tu olor me sentí desorientado, me di cuenta que aun no había abierto mis ojos, no quería abrirlos sabiendo que había anochecido, quería seguir en la soleada pradera siguiendo tu olor, pero también tengo que volver por donde vine. ¿Por dónde es que vine? no lo puedo recordar... te seguí hasta aquí eso es seguro. Me acordé que yo te estaba siguiendo, tengo que abrir mis ojos.

Los abrí, efectivamente estaba de noche y la soleada pradera ahora parecía un terreno abandonado en la noche, ¿Dónde estas? no siento tu olor cerca y no veo tu largo cabello, pero me huele a sal, sal como la de mi sudor pero mucho más fuerte. Revisé mi cara, no he sudado tanto ¿De dónde viene ese olor? comencé a seguirlo como seguía tu olor,  después de cinco minutos de caminar llegue a una especie de costa, no sabía que el mar estaba cerca, yo no vivo cerca al mar ¿Hasta dónde te seguí? comencé a correr junto al mar, después de un tiempo me di cuenta de que estaba en una isla y no parecía haber nadie alrededor, ¿A dónde te fuiste? y más importante ¿Cómo me trajiste hasta aquí?

Me lancé al mar desesperado, nadando con todas mis fuerzas esperando llegar a una costa o encontrar un barco, en el peor de los casos quedo inconsciente y arribo a algún lugar, alrededor mío podía ver truchas nadar, poco sentido tenia, hasta donde se la trucha es un pez de río, ¿Desde cuándo se cómo se ven las truchas? no lo sé, pero estoy seguro de que estas eran truchas, después de nadar un poco llegue a una costa finalmente, no me demore mucho en darme cuenta de que había llegado a la misma isla solitaria de la que salí.

Nunca podré saber donde estoy ni como llegue aquí, solo sé que hasta aquí te seguí, te seguí y todo era feliz, cerré los ojos creyendo que seguirías aquí, los abrí y ya no estabas, te fuiste y me quede en donde me dejaste, te seguí sin preparar camino de salida, supongo que me equivoqué, supongo que no lo pensé muy bien, supongo que solo me enamoré.

Carta para ti.


Las palabras que no dijimos adoro escuchar.
Los sentimientos que no nacieron siempre podré guardar.
No hay memoria más preciosa que la que nunca llegó a pasar.
Después de todo lo no sucedido me encanta desear.
A un lado el orgullo y con eso se va todo lo demás.

Siempre serás un sueño ya que nunca llegarás a ser realidad.
La mágica curiosidad nunca logrará morir.
Ya que una respuesta a mi pregunta simplemente no llegará a existir.
Si, puede ser que en este mundo llegues a existir.
Es incluso posible que tu aroma yo ya haya sido capaz de percibir.

Pero el no encontrarte es lo que te vuelve una musa.
El esperarte será una actividad que no será necesario desistir.
No darme cuenta de tu presencia es lo que hace fabuloso mi vivir.
El redundar en este texto demuestra como mis sentimientos dejan de existir.
Después de todo no puedo amar a alguien que no estoy seguro llegar a conocer.
Platónica eres pero a un nivel ya difícil de percibir.



jueves, 16 de junio de 2011

La vida en prosa


Es un juego, un juego impedido por reglas divinas para quien las creo.
Es un sueño, un sueño frustrado por miedos e ideas con explicaciones tan claras como su origen.
Es la sonrisa, la sonrisa que calla su mente y miente a tus ojos por motivos banales.
Es el canto, el canto de quienes vivieron antes y nunca podrán descansar.

Un beso, un beso no dado, una mirada perversa un apretón de manos.
Una búsqueda de frio en el desierto y calor en la tundra, de realidad en los sueños y fantasía en la vida.
Giros sin control, peatones que vuelan, dados que ruedan, saltadores que caen, cebollas que se cortan.
Azar sujeto con quien cree en el, destino impreciso y religiones idénticas en su odio frente a otras.

Es un vaso de Sprite a medio tomar, y una botella sin abrir, la ceniza de un habano y la luz de una vela.
Es la alegría causada por extraños, y la cólera por cortesía de quien pudiste conocer.
Es el juego de palabras usado para conquistar a una mujer, es el efecto inesperado en tu víctima.
Es el beso que al final se da y la satisfacción que hala a la ambición por detrás.

El reloj suena, los pájaros compiten contra la melodía urbana, los perros ladran y los ricos lloran.
Te limpias la cara, te lavas las manos, comes pan y tomas café, negro porque te gusta el sabor.
Te sientas y comienzas a pensar, ¿porque la miseria es tan bella? decides sonreír y juegas con tu pelo.
Bebes tu café y cuestionas tu motivo de estar aquí, toses y ya te distrajiste, al distraerte olvidas tu análisis.

El día vuelve a comenzar, las sorpresas te esperan, repites el hermosamente miserable patrón.

Gracias.