Señor lobo,
la luna ya se va.
Tiene otro lugar que necesita iluminar.
Señor lobo,
No vayas a llorar.
No des ese gemido de plata que solo la va hacer temblar.
Ella estuvo y ella volverá.
Ella sabe que la necesitas, ella cree que la esperarás
Señor lobo,
No le digas la verdad.
Levanta tus orejas y mírala como si no fuera la ultima vez que lo harás.
Señor lobo.
La luna ya se fue.
Esta del otro lado del mundo pensando en lo que vas a hacer.
Señor lobo.
Hazla sonreír.
Corre por los bosques, nada por los ríos, juega a ser feliz.
Señor lobo.
Hazlo por ella si ni puedes hacerlo por ti.
Que ella te ama con pasión y con hambre y ella necesita que estés bien y que logres sonreír.
Señor lobo.
Olvídate de su olor.
Olvida de como te pone loco y de como te hace sentir un poco libre.
Señor lobo,
Siempre has sido libre.
Siempre has sido feliz.
Señor lobo.
Tienes que verte como ella siempre te vio a ti.
Señor lobo,
La luna está perdida y hace mucho que nadie sabe nada de ti.
Sabemos que te mueves cuando de repente nos da frío; el llanto de la noche nos indica que no has dejado de vivir.
Señor lobo,
¿Por qué la has abandonado?
Ella solo era luna, ella no hizo más que brillar en las noches, en el frío, en la lluvia.
Señor lobo,
Ella iluminaba a todo el mundo, pero ella solo brillaba para ti.
Te enamoraste de sus alas estrelladas, no se las podías reprochar.
Señor lobo,
Se puede correr sin escapar.
Se puede flotar sin ser libre.
Se puede aullar sin llorar.
Señor lobo,
La luna está perdiendo su luz.
Cada noche se acuesta más temprano y tú por ahí matando gallinas y gallos.
Señor lobo.
El Prado ha muerto y tu estas sucio con sangre y con barro.
Señor lobo.
No quiero volver a saber de ti.
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