Qué me importa tu fusil,
o si tu amigo carga un cuchillo.
Que importancia podría darle a tu rugido,
Cuando cargo al universo conmigo.
Amenázame con tu puñal si quieres,
estás en todo tu derecho.
Sacúdelo, grita; Yo no te temo.
Cargo un diamante en mi pecho.
Veme caminar, riete, síguete riendo.
Dime lo que quieras, señala mis defectos.
Haz todo aquello que te tenga contento.
Dime lo que me falta, y como tú ganas en este juego.
Pero ojo, yo conozco al tiempo.
Siéntete orgulloso, con tus brazos de hierro.
Camina con pasos ruidosos, camina inflando el pecho.
Pisa las sombras de tus contrincantes, diles que se vayan al infierno.
Veme y siéntete más hombre, veme recostado en el ardiente suelo del desierto.
Veme en la noche sin techo.
Veme nadando en el mar abierto.
Ve a tu casa y contra el frío siéntate frente a tu fuego.
Yo aquí expuesto no sentiré miedo.
Yo sin techo no estaré enfermo.
Con la luna gastare el sueño.
El solo de verme se pondrá contento.
Soy el oasis en el desierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario