lunes, 15 de agosto de 2011

No importa.

Me siento a pensar en como tú y yo nos vamos a morir, al tiempo o diez años después que los demas.
No quiero pensar, no me dejes pensar juguemos a que no sabemos hablar y solo podemos comunicarnos bailando. No vamos a pensar en que podemos untar para darle sabor al pan, solo nos sentemos a desayunar, nos sentamos en nuestra mesa, me miras, te miro ¿que mas da? Creo que sabes que voy a decir y si es así es porque yo ya se lo que piensas tu. Es verdad, no necesitamos hablar.

Tiremos nuestros papeles a una hoguera, llenos de poemas e historias forzadas, deja que te tome una foto, deja que la cuelgue en la nevera, no me parece que haya un lugar mejor. Dame tu mano, miremos un cuadro de un niño hablando por teléfono, ponte a llorar, pareces culta, que te interesan los problemas de los demas. Te cargo en mi hombro salimos corriendo del museo, no se como entramos en primer lugar.

Y es que no me importa, no me importa si podemos pensar, no me interesa si somos capaces de hablar, solo huelo tu pelo, me dan ganas de romper violines y escribir acerca del ruido que hacen. Mirame de nuevo, dejame oler tu pelo, huele a baño, a tu perfume, muestrame la botella tiremosla por la ventana. 
Dame un beso. Ya, eso era todo, solo dame un beso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario