Veo el mundo hoy en día y ya me queda difícil ver una salida por la puerta de atrás.
Chicles para dejar los cigarrillos, cigarrillos buscando calma, por buscar calma nos volvemos ciegos.
Pero nos da miedo el ser ciegos, queremos ver, somos curiosos y morbosos, necesitamos sentir que lo sabemos todo y que nada nos sorprende, queremos sentirnos preparados para lo que viene.
Le tememos a lo que viene, queremos esquivar pero rozarle el pelo al futuro, pues tampoco nos podemos estancar.
Estamos estancados en nuestras vidas, vidas que parecen no tener destino, el destino tiene la culpa de todo lo ocurrido. Lo que ocurre nos ayuda a aprender, aprendemos a sentir menos, a ignorar lo que viene en el paquete de la vida, enseñamos lo aprendido, ansiamos evolucionar como humanos, nos enseñan que el humano es el resultado de eternidades de evolución.
Creo que evolucionamos para comer chicles. No me gustan los chicles, me parecen artificiales, nos dan buen aliento y aparentemente blanquean los dientes. ¿Cómo es eso? parece un atajo para evolucionar si puedes comprar chicles. No me gustan los dientes blancos, me gustan con más color, más historia, más realidad, y me gusta un aliento a vida, no la menta falsa que parece aturdir cuando la hueles, no me gustan los chicles, no me gustan.
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