miércoles, 30 de noviembre de 2011

Culpables.

Si esto es una pelea es lo que necesitamos.
Un momento de histeria, de rabia y dolor.
No te culpes, es culpa mia por imaginarte fanatica.
No me culpo, es culpa tuya por imaginarme como alguien racional.

El dolor de la pelea es culpa nuestra.
No somos culpables por pelear.
No lo so mos por querernos desahogar.
Es culpa tuya por quereme tanto.
Culpa mia por quererte más.

En el futuro seguiremos juntos.
En el futuro volveremos a estar peleando.
Culpa mia por pediatre perdón.
Culpa tuya por llegarme a disculparme.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Mientras la guitarra llora

Andrés se despierta y recorre su desnudo torso con sus frias manos y tiembla por el frio.
Mira la hora y suelta un bostezo, ese día no quería hacer nada.
Se pone una camiseta blanca unos vaqueros negros y unas gafas de sol rojas. Se sentía muy sano, se sentía bien.
Pasa caminando por su cocina y toma un durazno, en el libro que esta leyendo un personaje dice que un hombre nunca debe abstenerse de comer un durazno, desde entonces le gustan mucho.
Andrés se mira en el espejo frente a la puerta de salida. Se recorre su grasoso y lacio cabello rubio con su mano izquierda, pues la derecha estaba pegajosa a causa del durazno; sonríe.

Andrés esta caminando por una amplia acera de alguna calle principal no esta seguro de cual, no ha puesto mucha atención a su recorrido. Mete la mano en el bolsillo izquierdo de su pantalón, en el siempre guarda su reproductor de música y ese día no había sido la excepción
Se conecta sus audífonos y pone la música en aleatorio, continua su rumbo ahora escuchando el bajo de una canción de Pink Floyd y la gente que lo mira parece sonriente, Andrés se siente grande, se siente fuerte, se siente bien.

Todo se ve rojo, eso  es algo que le gustaba mucho de sus gafas, cambian el color del mundo, lo hacen mas cálido. Se cruza con alguien que le parece conocido, pero no recuerda quien es. Esta persona parece reconocerlo y Andrés lo saluda con un asentimiento de la cabeza. La música pasa de Pink Floyd a Rolling Stones en el momento que le toma voltear en una esquina. La avenida en la que se encuentra ahora es hermosa, tranquila y natural, Andrés vuelve a sonreír.
 Camina toda la avenida sin ningún evento particular, la música pasa a los Beatles, mas específicamente a while my guitar gently weeps.

Esta canción pone a Andrés de muy buen humor, se sentía tranquilo, se sentía descansado, se sentía bien.
De la próxima esquina sale una señorita, alta de pelo marrón rojizo, ella le recuerda a su mujer, a ella quien la vida y mas específicamente la muerte le había quitado. Entre mas se acerca a ella mas se da cuenta de lo similar que es su físico, esto lo hace sonreír, habían mas como ella en el mundo.
Cuando la mujer de cabello rojizo paso junto a él, Andrés voltea y de un golpe la lanza al suelo, salta sobre ella y comienza a destruir su cara con ganchos derechos llenos de pasión. La sangre vuela mientras la guitarra gentilmente llora y la piel de la mujer se levanta.

Un poco de sangre salta de los nudillos de Andrés y cae en sus lentes, no hace mucha diferencia su perspectiva ya estaba roja. Su puño se canso y la canción estaba terminando, así que Andrés se levanto y tomo un respiro. Mira a su víctima, su belleza ya no existía ahora solo es sangre y piel. Andrés se sentía importante, se sentía culpable, se sentía bien. Comienza a caminar de nuevo y al cruzar la esquina encuentra un puesto de frutas. Compra otro durazno que disfruta comer, un poco de jugo amarillo cae en su ya no blanca camiseta y el se siente vivo. Frente al puesto de frutas se encuentra una escultura de espejos, se miro frente a él y pasa su mano izquierda por su largo cabello ya que su mano derecha esta pegajosa a causa de la sangre; sonríe.

martes, 15 de noviembre de 2011

Memoria

Cada instante es eterno por naturaleza.
Somos tu y yo quienes nos movemos de ellos.
Dejandolos atras, llenando de recuerdos nuestras cabezas.
Todo instante existe para siempre en su momento.
Fuese de risa, sueño o de un beso.

Vida mía recuerda estos momentos.
Nuestra memoria es el medio de transporte que nos lleva a estos instantes ilesos.
Deja que ellos existan, pero no te quedes allí.
Mira que lo que viene es una maravilla, una amalgama de eternidades esperando despedirte.

Si estamos lejos podemos encontrarnos recordando ese momento,
aquel instante eterno en el que estas junto a mi cuerpo...
O al menos así yo lo recuerdo.

jueves, 10 de noviembre de 2011

No disponible

Ofrezco el humo de un cigarrillo ya apagado ¿Quien dijo yo?
Es un articulo especial, único de su clase.
Considerado, vendo el humo de un cigarro apagado.
Veo que estas interesada en comprarlo, dime ¿que ofreces a cambio?
Me ofendes ofreciendo tu dinero, no lo quiero.
¿Acaso no lo entiendes? este es un articulo distinto y único, es el humo de tabaco ya quemado.
Guardas tu billetera, veo que estas entendiendo, no te frustres pensando en tu oferta, ya estas bastante cerca.
Me miras a los ojos, cuestionas porque quieres el humo, el humo de un cigarro, un cigarro ya apagado.
Te pido algo del mismo valor, de la misma escasez, me das un beso, y se que lo entiendes.
Me diste el sabor de un beso ya dado, te lo mereces, te mereces el humo de este cigarro.
Entiendes el valor de lo ausente, de lo ya no disponible, el sabor de un beso ya dado el humo de un cigarro ya fumado.

domingo, 30 de octubre de 2011

Ónix y humo

En el comienzo habían solo dos clases de personas, quienes observaban y aquellos que eran observados, los observados tenían hermosos ojos color humo, pero estos no servían para ver. Los que miraban tenían grandes ojos negros, astutos y siempre atentos, pero la garganta de estas personas no lograban emitir ningún sonido. Las personas de ojos color humo les gustaba soñar e imaginarse todo lo que los rodeaba para después contar historias acerca de sus sueños. Sueños que se perdían en la memoria de los ojos claros con el pasar de los días.

Los ojos negros eran apasionados por investigar todo lo que tenían a su alrededor. Como los ojos negros no podían hablar, ellos escribían todo lo que descubrían así sus semejantes lo podrían leer. Los humanos de mirada oscura eran muy inteligentes pero se limitaban a la realidad, siempre investigando y analizando sin poder soñar. Los ojos claros no podían medir el tiempo así que se basaban en cuantos respiros daban para saber que tanto tiempo había transcurrido. Los ojos oscuros tenían la oportunidad de ver el sol tanto como la luna por lo que podían medir el tiempo por días que dividían en horas.

Los ojos de color humo no sabían de la existencia de aquellos con mas color, pero los ojos ónix conocían a sus compañeros de mundo y los estudiaban a diario. No tomo mucho tiempo para que un joven de ojos oscuros se diera cuenta que los ojos claros vivían mas tiempo y como buen portador de sus ojos sintió una enorme curiosidad. Se acerco lentamente hacia un grupo de ojos claros, él sabia que estos no podían ver pero se sorprendió al oírlos hablar. El joven de ojos oscuros se sentó sobre una gruesa raíz de nogal y saco sus elementos de escritura esperando escribir información acerca de la raza de ojos claros.

Los portadores de humo en sus ojos permanecieron unos minutos en silencio. El silencio fue interrumpido cuando una joven se levanto y comenzó a contar con una suave voz una historia. La historia hablaba de cómo el calor y el frio eran dos hermanos a quienes les gustaba apostar, y después de una de sus apuestas se decidió que el frio tendría que trabajar mas tiempo que el calor y que por eso ellos sentían mas respiraciones frías que cálidas. La joven sonrió y se sentó de nuevo.
Él portador de ojos oscuros, quien silenciosamente escribió la historia de la joven en donde planeaba escribir los datos de los ojos claros leyó la historia de nuevo.

¿De donde sale esta información? Se pregunto a si mismo, el nunca había visto a los dos hermanos, solo al sol y a la luna, pero de alguna manera el texto lo hacia sentir tranquilo, lo hacia sentir feliz.
Los ojos claros siguieron contando sus sueños y el joven de ojos oscuros los siguió escribiendo hasta que se le agoto el espacio. Corrió devuelta hacia un grupo de ojos oscuros que lo miraron con curiosidad, tomaron sus nuevos escritos y en su miraba el joven pudo ver la misma curiosidad y alegría que el sintió al escuchar las historias de las voces de los ojos claros.

Con el tiempo los ojos oscuros comenzaron a sentir adoración por el joven y sus increíbles historias. Cada día esperaban leer mas y de alguna manera que ellos no podían intentar imaginar el joven conseguía traerles historias frescas e interesantes.
Una tarde el joven estaba tomando las historias de el mismo grupo de ojos claros que lo habían entretenido el primer día y que no habían fallado en proporcionar historias desde ese momento. De repente la joven de ojos claros se puso de pie y dijo que quería escuchar las historias de aquel quien no hablaba. El joven no dijo nada pero todos voltearon la mirada en su dirección. Él no entendía como sabían de su localización, era un hecho que los ojos claros no podían ver. El joven sintió miedo y comenzó a respirar fuertemente, no todas las historias de los ojos claros eran bonitas y él temía cuantas de las historias desagradables podrían llegar a ser llevadas a la realidad.

Tu respiración es de temor, dijo la joven, acércate a mí. El joven obedeció y la muchacha de ojos humo le tomo la cara con ambas manos, examinando cada parte de esta. Tu boca esta mas fría que la nuestra, dijo la joven pero tus ojos poseen mucho mas calor, ¿será posible que puedas ver pero no hablar? El joven asintió con la cabeza y la examinadora pareció darse cuenta. Dinos ahora persona que ve pero no habla, ¿es el mundo tan hermoso como lo imaginamos? El joven no sabia que responder. El mundo si era hermoso, pero no tanto como ellos lo lograban describir en sus cuentos. Al final decidió asentir.

El tiempo siguió pasando y el joven de los ojos oscuros se amisto con aquella de ojos claros, ella le contaba cuentos y el con su cabeza respondía preguntas que ella le hacia de vez en cuando. Un día la joven le pregunto si existían mas como él, y él asintió. La joven pidió que reuniera su grupo con el de ella y el acepto temeroso.
No tardo mucho tiempo en darse cuenta que sus temores eran infundados, los ojos claros y los ojos oscuros se llevaban muy bien entre ellos. El joven perdió su importancia frente a los ojos oscuros puesto que ya todos tenían soñadores de ojos claros cerca quienes podían contar cuentos en cada momento, pero esto no le importo. Estaba enamorado de la joven y de sus sueños.

Pasaron los años y parecía que para cada portador de ojos oscuros había un portador de ojos claros para amar. El amor sorprendió al principio tanto a los investigadores como a los soñadores, al igual que los besos y la intimidad.
Eran cosas tan especiales que los ojos claros nunca habían soñado y los ojos oscuros no podían analizar. El joven y la joven ya habían crecido y experimentado las magias del amor entre ellos.

Un día el ya hombre de ojos oscuros se sorprendió al notar que su compañera de ojos claros tenia una barriga creciente. Él la toco y la mujer de ojos claros sonrío. Creo que alguien vive allí adentro, le dijo mientras buscaba su cara para poder besarla. El hombre había aprendido a no cuestionar todo lo que su mujer decía pues a veces tenia razón y otras eran solo sueños que valían la pena ser escuchadas. Meses después el hombre pudo darse cuenta que la afirmación de su mujer era tanto un sueño como una realidad pues de ella salió una pequeña criatura parecida a ellos dos, pero con una diferencia fácil de ver.

Los ojos de la criatura no eran ni negros ni color humo, tenían el color de la miel y de la madera. Él hombre lo vio y noto que los ojos de color madera devolvieron la mirada. Sintió emoción al darse cuenta que el pequeño tenia su vista aunque sintió tristeza al pensar que nunca podría soñar como lo hacia su mamá. De repente el hombre y la mujer fueron sorprendidos por un grito que salía de la boca del pequeño. No solo tiene ojos tan claros como oscuros, pensó el hombre. Puede ver tanto como hablar. El grito atrajo la atención de todos los ojos claros y oscuros. Los ojos oscuros miraban los ojos del niño maravillados mientras sus parejas les hacían preguntas que ellos respondían con movimientos de cabeza. Podrá leer las historias para que todos las oigamos en cualquier momento, grito una mujer de ojos claros y todos sonrieron ante la idea. El hombre tomo a su hijo y abrazo a su mujer. Entendió que si era posible ver la realidad y a la misma vez soñar, y algo le decía que su hijo lo haría desde ese momento hasta que su vida llegue a su final

jueves, 13 de octubre de 2011

No llueve

No llueve pero esta nublado.
No esta tan mal, pero no del todo bien.
No llueve pero hace frio.
No estoy llorando pero no se que hacer.

Quiero jugar con el tiempo.
Moverlo para adelante o regresarlo meses atrás.
No llueve pero las nubes están oscuras.
Me pregunto si las gotas me llegaran a mojar.

No llueve pero escucho truenos.
Me aburrí de esperar ver a la lluvia caer.
Entro a mi casa y me siento cerca de mis perros.
No llueve y si lloviera no lo quiero saber.

Creo que esta lloviendo mas no me importa.
Esta caliente y seco aquí.
No veo nubes, ni escucho ruidos, esto es una mejora.
Y es que te tengo, tengo a ti junto a mi.

domingo, 9 de octubre de 2011

Entre humos y besos

Desperté, después de un sueño en el que dormías junto a mi.
Miré a ambos lados buscando sentirme feliz, pero al no encontrarte me arrepentí. Me arrepentí.
Desesperé, y fumando un cigarillo agrio enloquecí; vi tu cara formarse en el humo despidiendose de mi.
Al contacto con mi mano se desvaneció, dejandome solo con una colilla consumida y un encendedor. Cubrí mi cara con mis manos, intentando esconderme de la locura que me acechaba, pero mis dedos olían a ti.
Sentí frustración pues mi cigarro anterior no pudo ser fumado, tu cara en el humo fue una gran distracción.
Prendi otro con los ojos cerrados, no confiaba en lo que estos llegarían a mostrar, la colilla sabia a tus labios, y el humo a tu aliento tan particular. La sorpresa me llevo a atorarme, a toser sin siquiera lograr respirar. Mire alrededor aferrando de un muro, tu olor me había mareado aunque no se de donde provino.
Quise darle otro toque al cigarillo, pero no estaba en mi mano, ya no mas. Seguí un camino de humo con la mirada y su fuente era el cigarrillo extraviado, este reposaba en tu mano, gris como el humo que soplabas después de apretarlo contra tus labios, no recuerdo nunca haberte visto fumar, pero con cada toque tenias mas vida, casi parecía que podría jugar con tu pelo sin que desvanezcas frente a mi. Pero no lo hice, preferí verte sentada ahí del color azul y gris del cigarro, del color que me hacia descansar.

Vi que tu cigarillo se apagaba, me dio miedo perderte una vez mas así que abrí una nueva cajetilla, y te ofrecí su contenido, me sonreíste pero no tomaste ninguno. Tus manos se comenzaron a desvanecer, ansiosamente prendí otro cigarro, y tus extremidades comenzaron a reaparecer, lo tomaste en tu mano y le diste una larga calada y me sonreíste otra vez. Escuche tu voz llamando, sonaba como chispas saltando y como fuego en papel. Viste mi pelo y me diste un halago, me hiciste sentir bien. Inmediatamente prendí otro cigarro, le di un toque y tu al tuyo le diste uno también, lo siguiente que sé es que nos besamos y el humo de mi boca se sumaba al de tu piel, acto seguido te tome de la mano, sintiendo por primera vez en un tiempo que todo estaría bien.

Pasan los días, meses y años, me acuesto en mi cama inmovilizado por el dolor. Fumo un cigarro sin importar lo que diga el doctor, después agarro tu mano y me muerdo el labio controlando el creciente dolor. No te sorprende el cancer de pulmón me dices, fumando cuatro cajetillas al dia no era mas que esperar al primer ardor, pero te digo que no me importa, conmigo has estado por el humo exhalado, no me importa que solo seas una ilusión. Me miras, grises tus ojos, azul humo tu corazón, negro quemado tu pelo, y tus labios del color que tiene el fuego en pleno ardor. Me das un beso de despedida, como el ultimo que tu forma real me brindo. El humo entra en mi cuerpo y lo contengo, hasta que tu esencia detiene mi corazón.

martes, 4 de octubre de 2011

El hombre del taxi.

Le abro la puerta a mi novia, ella se sube al taxi y me subo momentos después. Le tomo la mano y miro al hombre en el asiento de adelante, le doy la dirección del hogar de mi compañera y el asiente. Pongo la mano alrededor de su hombro, ella apoya su cabeza en el mío y me da un beso tímido que me alegra recibir. Le veo la cara, hermosa como ella sola y le toco los labios con mis dedos. El taxista anuncia la llegada; le pido que esperara unos minutos y el vuelve a asentir, la llevo a la puerta de su casa me despido de un beso y me subo al taxi otra vez. En esta ocasión le doy la dirección de mi casa. 
-Su novia es bonita, me dice con confianza y yo sonrío con orgullo.
-Gracias, respondo, no se imagina lo difícil que fue conseguir que saliera conmigo. 
-¿enserio? me pregunta el hombre y yo le comienzo a contar nuestra idealizada historia de amor, eso es lo que me gusta de los taxistas, les puedes contar todo y ellos por mucho te llegan a juzgar, pero nada mas.
Me bajo del taxi, pago la cuota y entro a mi casa.

Me subo al taxi con los libros de la universidad, saludo al taxista y el me responde con un gesto, vamos a la universidad del centro le indico y el asiente con la cabeza. Pongo los libros a un lado y descanso la cabeza sobre mis manos.
-¿Algo anda mal? me pregunta el taxista interrumpiendo mis pensamientos.
-Nada, respondo y el vuelve a asentir. Creo que los taxistas asienten mucho. Miro por la ventana y pregunto en voz alta ¿porque todo se desmorona al mismo tiempo ah?, el taxista me mira por el retrovisor y devuelve la mirada al camino. 
-No se porque decidí estudiar derecho, es mucha disciplina para mi, digo insistiendo en hablar. Y ademas Camila me dejo hoy justo el día en el que tengo parcial. El taxista me mira de nuevo y me comienza a hablar, me cuenta de un dios y de como esto es lo que el quiere que pase. Me es difícil estar de acuerdo pero bueno no pensaba discutir con él. Llegamos a la entrada de la universidad, me bajo y pago la cuota, el hombre del taxi me desea suerte y se aleja en su vehículo.

Me subo al taxi velozmente para evitar mojarme con la lluvia, la gente me criticaba que mi pelo estaba muy largo para un hombre de cuarenta años pero hasta ahora no me había molestado, pero mojado si no lo podía soportar. Mire por la ventana ansioso mientras tocaba una arrítmica melodía con mis manos y pies. ¿A donde? pregunta el conductor del taxi y me doy cuenta de que no tengo respuesta para él. 
-Lleveme a un bar bohemio, el que sea hoy hay que celebrar. Le respondo.
Se enciende el motor del taxi y las figuras en las ventanas se empiezan a mover. 
-¿Celebrar por que?, pregunta el hombre del taxi con seguridad.
-Hoy renuncie a mi trabajo en la firma de abogados, respondí conteniendo la emoción, quiero volverme escritor. El conductor del taxi asintió.
-¿Que le parece esta historia para un libro? le pregunto ansiosamente, un abogado que tiene que defender a su escritor favorito cuando es acusado de homicidio.
-Supongo que lo leería si me lo regalaran, respondió el taxista honestamente. Supongo que un taxista se puede dar ese lujo, pensé, después de todo nunca me volverá a ver y este es su carro.
-Este es el bar, dijo el taxista mientras apagaba el motor. Me bajé del vehículo y pague el precio indicado para entrar al bar sin planear salir en poco tiempo.

Llego a mi casa y parqueo el taxi en el mismo lugar de siempre, apago el motor, me bajo y cierro las puertas con llave. Entro a mi casa y veo a mi esposa dormida en la cama que se encontraba en medio de nuestra única habitación.
-¿Como te fue hoy? me pregunto murmurando en el momento que me acosté junto a ella.
-Muy bien, respondí. Hoy fui un joven con una novia bella, un estudiante de derecho y un futuro escritor.
-Que bueno, me respondió. pero ya paso, duerme y se mi esposo por el resto de la noche. 
Sonreí y la abrase, me pregunto que pasajeros tendré mañana, que historias llegare a tener.

sábado, 1 de octubre de 2011

Quid pro quo

Un cambio de palabras, de juicios de valor.
Esto por aquello, quid pro quo.
El rol del poeta por el rol del lector.
Dinero por cigarros, decisiones por acciones.
Quid pro quo.

Mi opinión por la tuya, cada parte del amor.
Los golpes en una pelea, quid pro quo.
Energia en movimientos, experiencias por recuerdos.
Todo es un simple trueque, de esto por aquello.
Quid pro quo, quid pro quo.

Tu amigo

En medio de una noche de frío, sin nada mas que hacer,
 busque en el diccionario la palabra amigo.
Muchos resultados encontré, algunos que realmente nunca habría asumido.
Vi las palabras bailar frente a mis ojos y sentí la necesidad de escribir lo leído.
Mi definición preferida definía al amigo, como un objeto grato, algo benigno.

Esto me hizo pensar en ti, en el tiempo que llevo sin hablar contigo.
Me cuestioné si eras grata, si extrañaba tu cariño. Pensé en buscarte, en no dejarte si mi abrigo.
Pero sentí miedo, miedo de que no quisieras hablar conmigo.

No quiero hablar como si estuviera destrozado, que este texto se ponga incomodo y pesado.
No estoy seguro de lo que quiero, si intentar expresarme en prosa
 o hacer un juego de palabras que me haga sentirme bien conmigo mismo.
Creo que extraño estar contigo, o talvez el intentar hacer cada segundo contigo un poco mas divertido.
O puede que solo este enfermo, que me haya contagiado de un resfrió, que la fiebre juegue con mi mente haciendome creer que mis pensamiento son mucho mas que solo ruido.

No, no es eso, lo que pasa es que extraño ser tu amigo.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Los árboles tienen ojos

Estoy en el jardín donde no mentiré se me puede encontrar a casi cualquier hora del día, me gusta estar en este jardín, el sol me calienta y si tengo suerte uno que otro pájaro decide descansar sobre mi.
 La familia sale al jardín, padre y madre tomando café, una niña con cepillo en mano y un niño con lagrimas en los ojos. Se paran, ven al jardín y a mi en el. Supongo que es muy común verme aquí ya que realmente nadie toma un segundo en reconocer mi presencia, recuerdo que cuando la familia recién se mudaba al verme en el jardín todos los ojos reposaban en mi, pero ya no mas, ahora parece soy parte del jardín.

El cielo se oscurece y caen las primeras gotas de lluvia sobre mi, la familia rápidamente lo nota y entran a la casa, como es costumbre nadie me pregunta si me gustaría entrar. No le doy tanta importancia a esto ya que lo mas probable esque mi respuesta seria un sereno "no", me gusta estar en el jardín mientras llueve, lo encuentro muy refrescante. Aun así me gustaría simplemente sentir que me notan y que les preocupa verme mojado, pero no es tan grave, hay iguales a mi que les toca peor.

Este pensamiento me entristece un poco, hay muchos como yo solos en el bosque, sin una familia que ver, muchos como yo que mueren mutilados al punto que no pueden ser reconocidos, y según entiendo esto pasa a diario, somos millones como yo, pero yo tuve la fortuna de estar aquí, de tener mi vida y poder descansar en este jardín, sintiendo lluvia, sol, viento y paz.
Lo pienso y llego a la conclusión, habiendo de los míos, en bosque, montañas, tundras, y en lugares menos favorecedores, no esta nada mal ser un árbol de jardín.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Ese amigo

Todos alrededor parecen ser tan felices,
todos alrededor parecen sentirse bien.
A nadie le importara lo que haces, 
si de su propia dicha se dan de comer.

Todo el mundo camina tan rápido,
todos saben que camino les espera.
Nadie mirara para atrás esperando a un amigo estancado,
instintivamente lo dejaran morir en la acera.

Lo entiendo, de cada grupo de amigos alguien tiene que caer en el fracaso,
de no ser así no sabrías cuando te fue bien.
Necesitamos a ese alguien que al final solo tenga de apoyo un vaso,
alguien que llore mientras prepara su té. 

Así que corran, sigan su camino.
Jueguen entre ustedes, equivoquense con vino.
Usen todas sus energías, y en la noche duerman tranquilos.
Sientanse seguros, ya saben y si no, se los digo.
Alguien mas ya tiene el rol de ser "ese amigo."

lunes, 19 de septiembre de 2011

Un día normal

¿Que detiene al depresivo cronico de repentinamente su vida terminar?
Esta pregunta hoy abordo mi mente sin dejarme en paz.
Creo que es el miedo lo que lo detiene, el miedo de que su motivo se valla a malinterpretar.
Que se culpe a la pelea con un amigo, o un corazón roto por una mujer.
Que se crea su suicidio un desatino, o un accidente a manos del azar.
En ese caso, ¿que momento es preciso? ¿cual es el día para poderse suicidar?

Un día en el que nada haya pasado, en un día simplemente normal.
Un día en el que no se sienta cansado, un día en el que disfrutaras respirar.
Un día sin secretos guardados, un día sin ninguna culpabilidad.
Un día de besos no dados, un dia de manos que no se logran tomar.

No quiero seguir escribiendo esto.
Hoy, hoy fue un día normal.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Dolor de cabeza.

Comienza otro día para quien sea que se despierte y en este caso resulte ser yo. Me duele la cabeza y tengo la garganta seca, ¿que hice ayer? me pregunto mientras camino hacia el lavamanos que me saluda todas las mañanas con agua fresca. Tomo un sorbo y me atoro, esto me hace toser lo que me recuerda que tengo ganas de fumar. Me acerco a mi ventana donde descansa un cenicero lleno y una cajetilla vacía, no puedo permitir eso.
Recorro el corto camino desde mi habitación hasta mi carro, recorriendo con la mirada todo alrededor con fuertes esperanzas de encontrar una botella que explicara tanto el vacío en mi cabeza como el dolor de esta. No encontré nada y mi carro estaba estacionado perfectamente, algo no huele bien.

Me subí al carro y encendí la ignición, revise la gasolina y aun tenia medio tanque, mas de lo que necesitaba para llegar a la tienda. Tras una conducción relativamente corta mi dolor de cabeza empeoro pero amenos había llegado a la tienda. Compre una cajetilla de cigarrillos fuertes y una caja de medicina para el dolor, sonreí a la cajera y me devolví a mi carro.
Me tome las pastillas sin agua, una habilidad que siempre había atesorado y regresé a mi hogar.
Al bajarme del carro pensé que había sido afortunado de haber llegado bien a casa pues según me indicaba mi falta de equilibrio, había tomado mas pastillas de las que debí. Fui a mi habitación y me acerque a mi ventana para darme el bien merecido gusto de fumar el primer cigarrillo de la cajetilla. 

Siempre hay algo extraño en el primero, es como si supiera distinto, mas puro.
Abrí la ventana y solte el humo contenido en mi cuerpo, mire atraves de ella hacia toda dirección que me fuera posible, entonces lo vi, me acorde de todo lo ocurrido en la noche anterior, termine el cigarrillo y tome un respiro.
Morir ahorcado fue mas doloroso de lo que me esperaba.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Que se pudra lo demas

Me senté en una silla de cuero negro y mire hacia el blanco y triangular techo sobre mi. El parlante al otro lado de la habitación comenzó a emitir una canción de nirvana, se sintió apropiada para la situación.
Me dio frio, así que fui por un poco de cafe.
Me parece curioso, no siempre tomo cafe solo en situaciones con una característica en especial, no es cuando tengo frío o cuando me siento cansado, es mas para cuando no entiendo que carajos esta pasando.

Subo la taza de cafe devuelta a mi habitación y la tomo de a pocos mientras escucho la melodia que para muchos no es mas que ruido, a mi me parece una canción hermosa. Me dan ganas de escribir, y acerco mi computador. Habra quien diga que lo que escribo triste es mas hermoso otros dirán que no es tan bueno como cuando estoy de buen humor. Eso esta bien, después de todo los que lo lean después de un tiempo lo olvidaran pero tendrán ese pequeño momento en el que sintieron que su opinión era valiosa,

Tomo otro sorbo de cafe y riego un poco sobre mi piel. Grito pero supongo que esta bien, tiene sentido con el resto del día, ¿porque no quemarme con café? El dolor físico no esta tan mal, nuestra mente le da prioridad sobre otros dolores normalmente mas difíciles de ignorar. Se acabo la canción que escuchaba y me siento peor que cuando comenzó, cierro el computador y prendo un cigarrillo, este parece ayudarme a relajar mi mente por unos segundos.

Me da rabia la gente que dice que fumar es malo. Tal vez lo sea pero es un mal que se hace uno a si mismo, de esta gente ¿cuanta no ha dado un mal consejo o roto un corazón? Yo veo eso como un mal peor, no se si sea solo yo pero a estas alturas que mas da, voy a fumar, a tomar cafe y a escuchar nirvana. Pues no debería necesitar mas. Tendré un placer, un ruido y una cruz. Que se pudra lo demas.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Hoy fue un día inusual

Hoy todo comenzó de manera habitual, un baño, un café un poco de pan.
Llegue un poco tarde al colegio, nada inusual. entré por una puerta distinta ¿que podría pasar?
No me permitieron entrar a clase por la hora de llegada, no me sentí sorprendido.
Caminé un poco por el campus, luego leí algunos capítulos de un libro.
Todo parecia normal, todo lo que pasaba era fácil de ser comprendido.

Los tonos del día parecían un poco opacos, por lo que culpé tanto a las nubes como al sol.
No sirvió leer a Camus, Cortazar fracaso también, y el día no me permitía leer Hemingway.
Era extraño como todo había cambiado mas nada era distinto a como recordaba había sido ayer.
"Hoy es un día inusual" dije en voz alta. "Puede que algo no ande bien."

Me levanté de la mesa en la que me encontraba y con una seña me despedi de mis compañeros de ubicación. Caminé en un paso constante hasta mi siguiente salón, todos estaban sentados allí, ¿de quien me despedí? Escuche el ejercicio, recuerdo la clase en el que lo explicaron, no estaba prestando atención.
Para mi sorpresa termine el ejercicio rápidamente y parecía estar bien.
Me retire y camine hacia la entrada.

 No me despedí de nadie, después de todo hoy era un día inusual, lo mejor era solo caminar.
Salí por el mismo sitio por el que entré esa misma mañana, pero no estaba igual. ¿Por donde fue que entré?
No se, no creo que lo vaya a recordar.
Pero algo si puedo decir sin miedo a errar. Hoy fue un día inusual.

lunes, 29 de agosto de 2011

Hoy leí un libro

Espero sentado en una silla de plástico azul que pases por el camino que trazan mis ojos. Miro mi reloj han pasado treinta segundos desde que me senté, es curioso, parecían mas. Abro un libro, me necesito distraer, no es sano concentrar toda mi mente en ti, te haría mas poderosa de lo que quiero que seas.
Leo tres paginas, pienso en lo que sucedió en ellas, fue interesante pero me parece que ya las había leído antes. Huelo tu perfume acercarse, ¿desde cuando reconozco su olor? es mas ¿tú usas perfume? supongo que si. Leo unas paginas mas para que si por casualidad pasas caminando cerca de mi me preguntes de que se trata.

El libro esta interesante, sospecho mucho de un personaje, probablemente él sea el asesino. Tomo un respiro, levanto la mirada de nuevo veo que estas pasando por el camino que pensé que recorrerías. Me ves mirando, me miras de vuelta y te quedas parada allí donde esperaba verte cruzar. Nos miramos lo suficiente como para querer decir algo así que levanto mi mano. Tú lo tomas como una invitación y te acercas a mi sonriente, cierro el libro como si me interrumpieras y te regalo una sonrisa.
¿Ya sabes quien es el asesino? me preguntas. Eso no me lo esperaba.

 -Tengo una teoría, te respondo. No me dañes la historia aún. Tu me sonríes y pides que te vea en media hora. Te alejas y te veo ir, no me importa si lo notas o no, en este momento mis ojos son míos y tu de ellos.
Abro el libro de nuevo en la pagina que marco tu llegada. El olor de sus paginas habían cambiado, parecían mas frescas. Mire la tinta impresa en el papel y me volví a sumergir en la historia, después de unos minutos sentí frustración y un poco de risa. Me levanté y camine hacia donde te habías ido.

Este libro ya lo había leído.

sábado, 27 de agosto de 2011

Revivir, amar o una pata de perro

No se que pensar, olvide la definición de realidad, esto me hace feliz.
Hoy por unos minutos consideré que hace unos meses, una de mis manos fue una pata de perro. Y eso estaba bien, ¿porque no tener una pata de perro? millones de perros tienen cuatro y parecen estar contentos. Yo podría tener una pata de perro.

Pero ahorita no la tengo, ahorita tengo manos, y con ellas escribo lo que pienso. Porque pienso en escribir y en escribir como una disciplina, una disciplina que se parece al amar. Ya que el escribir tiene que ser hermoso, tener un poco de drama y una estructura. Aunque no podemos olvidar que también tiene que ser espontáneo y si tiene sentimiento puros mucha gente lo recordara y podría a muchos llegar a inspirar. Escribir es como amar, y es lindo amar tanto que lo tengas que escribir, o escribir algo tan hermoso que haga a otros amar. Yo creo que se complementan porque al final son mitades de una misma realidad. Me gusta escribir , me gusta amar. ¿Me pregunto si lo podría hacer con una pata de perro?

Siempre son curiosas las conversaciones que tengo cuando decido ponerme a escribir, es como si la gente entendiera que enfoco mi interés en algo mas y esto de alguna manera hace que una mujer que normalmente habla conmigo acerca de vida social me haga cuestionar la posibilidad de conocer al genio argentino muerto ya hace décadas. ¿Será que él se cuestiono acerca de tener una pata de perro? no se, no creo. Pero si algún día lo llego a conocer, si el como dice la competidora de mi atención llega a revivir, solo una cosa es segura. Le preguntare si el podría tener una pata de perro.

lunes, 22 de agosto de 2011

Es cosa de extranjeros

¿Que es un extranjero?
En este país el extranjero soy yo,
pero en mi casa los extranjeros son ellos.
En mi corazón el extranjero es el amor.
Mas en mi mente la extranjera eres tu.

Si tú y yo tomamos nuestras manos, y nuestras emociones respiramos,
siempre seremos nosotros los locales y el mundo solo estará de visita,
vendrán a vernos cual atracción turística,
y nosotros reiremos de su bondadosa envidia,
pues en nuestro país esas emociones no existen.

No lo entenderían, es cosa de extranjeros.

Grita

-¡Grita!
-No.
-¡Que grites!
-No quiero.
-¿Por que no gritar?
-¿Por que gritar?
-Porque se siente bien.
-No es verdad, cuando grito me duele.
-Eso es porque no gritas lo suficiente. Tienes que gritar hasta que descanse todo tu ser.
-¿Tú descansas gritando?
-¿Tú sufres en silencio?
-Talvez un pequeño grito..
-¡NO! Lo sacas todo o no lo sacas.
-Esta bien un grito, pero grita tu con migo.
-1,2,3 ¡AAHH!

- Doctor, el de la 204 esta gritando otra vez.
-¿Le dio su sedante hoy?
-Si doctor, intravenoso.
-¿Y el antialucinojeno?
-No doctor.. Disculpe.
-Eso lo explica todo, mejor dejelo dormir.

-¿Te sientes mejor verdad?
-Si, tenias razón, aveces toca gritar.
-Nunca te mentiria, soy tu mismo.
-Si, te tengo que comenzar a escuchar.

lunes, 15 de agosto de 2011

No importa.

Me siento a pensar en como tú y yo nos vamos a morir, al tiempo o diez años después que los demas.
No quiero pensar, no me dejes pensar juguemos a que no sabemos hablar y solo podemos comunicarnos bailando. No vamos a pensar en que podemos untar para darle sabor al pan, solo nos sentemos a desayunar, nos sentamos en nuestra mesa, me miras, te miro ¿que mas da? Creo que sabes que voy a decir y si es así es porque yo ya se lo que piensas tu. Es verdad, no necesitamos hablar.

Tiremos nuestros papeles a una hoguera, llenos de poemas e historias forzadas, deja que te tome una foto, deja que la cuelgue en la nevera, no me parece que haya un lugar mejor. Dame tu mano, miremos un cuadro de un niño hablando por teléfono, ponte a llorar, pareces culta, que te interesan los problemas de los demas. Te cargo en mi hombro salimos corriendo del museo, no se como entramos en primer lugar.

Y es que no me importa, no me importa si podemos pensar, no me interesa si somos capaces de hablar, solo huelo tu pelo, me dan ganas de romper violines y escribir acerca del ruido que hacen. Mirame de nuevo, dejame oler tu pelo, huele a baño, a tu perfume, muestrame la botella tiremosla por la ventana. 
Dame un beso. Ya, eso era todo, solo dame un beso.

jueves, 28 de julio de 2011

No me gustan los chicles

Veo el mundo hoy en día y ya me queda difícil ver una salida por la puerta de atrás.
Chicles para dejar los cigarrillos, cigarrillos buscando calma, por buscar calma nos volvemos ciegos.
Pero nos da miedo el ser ciegos, queremos ver, somos curiosos y morbosos, necesitamos sentir que lo sabemos todo y que nada nos sorprende, queremos sentirnos preparados para lo que viene.
Le tememos a lo que viene, queremos esquivar pero rozarle el pelo al futuro, pues tampoco nos podemos estancar.
Estamos estancados en nuestras vidas, vidas que parecen no tener destino, el destino tiene la culpa de todo lo ocurrido. Lo que ocurre nos ayuda a aprender, aprendemos a sentir menos, a ignorar lo que viene en el paquete de la vida, enseñamos lo aprendido, ansiamos evolucionar como humanos, nos enseñan que el humano es el resultado de eternidades de evolución.
Creo que evolucionamos para comer chicles. No me gustan los chicles, me parecen artificiales, nos dan buen aliento y aparentemente blanquean los dientes. ¿Cómo es eso? parece un atajo para evolucionar si puedes comprar chicles. No me gustan los dientes blancos, me gustan con más color, más historia, más realidad, y me gusta un aliento a vida, no la menta falsa que parece aturdir cuando la hueles, no me gustan los chicles, no me gustan. 

sábado, 23 de julio de 2011

Luego se despertaron.


Se sentaron entre los cuatro intercambiando miradas, carbón estaba nervioso pero jabón parecía decidido, cepillo comenzó a jugar cartas y lápiz no había dicho una palabra. Carbón se fue a la cocina a tomar café, jabón comenzó a jugar cartas junto con cepillo y lápiz comenzó a mirarlos, soltando pequeños ruidos cuando veía una jugada posible. Carbón volvió al cuarto pero los colores habían cambiado, noto que lápiz lo miraba fijamente y que tanto cepillo como jabón estaba utilizando sus cartas como proyectiles, todos sonrieron, todos sabían lo que estaba pasando.

Paso un tiempo, ninguno de los cuatro era capaz de decir cuánto pero a ninguno le importaba. Comenzaron a fumar, comenzaron a bailar, todo estaba bien. A carbón le dieron ganas de ir al baño, caminó hacia él pero se encontró a cepillo en el camino, comenzaron a bailar sin ninguno motivo. Los dos cayeron al piso, pero no estaban donde habían comenzado, estaban en un lugar ya lejano. En el vieron a jabón, tenía una sonrisa dibujada parecía estar tarareando una canción, no muy lejos estaba lápiz, sentada mirando hacia una pared, carbón fue hacia ella y cepillo acompañó a jabón. Paso una hora y PUM ahora estaban todos en otra habitación, dos en la cama y dos en el suelo, el aire estaba verde pero el calor que sentían era naranja, empezaron a hablar.

Pasaron seis horas, pero todo en la casa seguía igual, eran ellos quienes habían cambiado, ellos ahora solo querían jugar. Prendieron incienso, jabón puso música, cepillo se puso a bailar, los otros tres se le unieron y  entre todos comenzaron a cantar. A lápiz le sonó el teléfono, ella y se cepillo se tenían que ir ya. Carbón y jabón se despidieron, un abrazo final se dieron y las vieron salir caminando. Los dos restantes arreglaron todo, no era mucho a decir verdad, luego se vieron y sonrieron, les fascinaba lo que acababa de pasar. Todos sabían algo, sabían que era una experiencia personal, pero sin importar que a estas alturas todos ya se alejaron y que con ningún tercero podrán hablar acerca de esto, esta memoria estará en ellos durante toda la eternidad. 

jueves, 21 de julio de 2011

Bloqueo de escritor


Te duele la cabeza, tus dedos se llenan de ansiedad.
Pareces tener muchas ideas pero ninguna logras llegar a redactar.
Te rascas las cienes, te da calor, cada vez te frustras con más facilidad.
Tienes que seguir, sabes que eres capaz, vuelves a tomar tu teclado, vuelves a pensar.

Lograste escribir un texto, pero este no te convence para nada.
No es un artículo, no es un poema y tampoco un cuento de hadas.
Le corriges la ortografía, revisas la puntuación, el problema no es por ahí, entras en la desesperación.
Pones tu equipo a un lado te acuestas a dormir, o eso quisieras tu cuerpo te pide que aun intentes escribir.

Te parece injusto, sientes que es cruel, tu mente te pide un cuento pero se rehúsa en darte una idea para comenzar.
Fuerzas las palabras, y de nuevo todo se ve mal, no queda muchas posibilidades decides salir a caminar.
Miras las piedras en el suelo, por algún motivo te hacer sentir rabia, miras hacia el cielo, el sol te encandelilla.
Bajas la mirada, te encuentras a una vieja amiga, nota tu estrés, te pregunta cómo puede mejorar tu vida.
Tu comienzas a pensar en una excusa para quitártela de encima, miras a tu alrededor un pájaro te cago encima.

Sientes un escalofrío, proyectas una sonrisa, entras en tu habitación y comienzas a escribir de nuevo.
Lo acabas rápido, tu mente te aplaude tu espalda está cediendo, no lees tu texto, algo en ti dice que está perfecto.
No te importan las opiniones, no te importa el contexto, solo sabes que te quitaste de encima ese horrible bloqueo. 

viernes, 15 de julio de 2011

Un día en la vida de Camila

Camila se levantó de su cama temprano como lo hacía cada mañana de vacaciones pues sabía que su mamá estaría despierta y le prepararía su desayuno. Estiró todo su cuerpo y soltó un bostezo de despedida a la noche que había dejado atrás. Bajó las escaleras de la casa intentando recordar su sueño y esforzándose por reconocer que estaba preparando su madre en la cocina, Camila tenía los ojos entrecerrados cuando entro a la cocina pero pudo escuchar el saludo que su madre le daba, ella le toco la cabeza y Camila abrió sus ojos completamente.

Camila camino hacia donde su madre le pone el desayuno normalmente, claro cuando está en vacaciones, y encontró su desayuno, lo comió lentamente y se alejó de él satisfecha. Al salir de la cocina se cruzó con la hermana de su joven madre quien le dio un saludo distraído. Camila no respondió, después de todo no vio nada que ella podría ganar de ese saludo, lo que lo hacía parecer un esfuerzo innecesario. Ya que su estómago estaba lleno Camila comenzó a sentir mucho sueño, caminó hacia la cama de su mamá y de un salto se acostó en ella, se acomodó y comenzó a sentirse cálida lo que le ayudó a quedarse dormida mucho más rápidamente. Al despertar notó que la luz de la habitación había reducido y que tenía hambre de nuevo, dedujo que era ya tarde. Investigó la habitación y se pudo dar cuenta de que su madre estaba acostada al lado suyo.
"Probablemente no consiguió plan para hoy" pensó "es muy joven para querer hacer algo más."

Dejando este pensamiento atrás bajo de nuevo las escaleras y se sintió dichosa al darse cuenta que su madre ya le había dejado comida en su plato. La comió y se sintió sucia, hoy no se había bañado por lo que fue a su habitación y se dio un baño delicadamente, se concentró en limpiar cada parte de su cuerpo, comenzó con su barriga, luego su espalda, lavo su cola y luego sus orejas, reviso sus uñas pero las ignoro al darse cuenta que ya estaban limpias, se limpió sus bigotes y se paró, "Me gusta ser un gato" pensó, "vivo como humano pero gozo como animal."

martes, 12 de julio de 2011

Natural y sin orden.


Al final del día hasta el sol se esconde de vergüenza al darse cuenta que veinticuatro horas no pudo brillar.
Y es cierto, todo árbol al perder sus hojas en invierno duerme hasta que todo haya terminado.
No te sorprendería si te digo que un puma huyo humillado al no poder matar a un venado.
Y que todo lobo le llora a la luna porque su orgullo no le permitió el ser domesticado

Creo que sabemos el porqué los aves vuelan al sur en el invierno.
Y el porqué los camaleones se esconden al sentir el muy natural sentimiento llamado miedo.
Sabemos que el perro busca morir solo, tal vez para no ser ridiculizado.
Y que el gato al tener lo que buscaba se va con la cola en alta dando a entender que él no debe nada.

El orgullo humano es tan animal como nuestra procedencia,
más se le considera algo malo y es constantemente criticado.
Pero los animales constantemente demuestran que son mejores cuidadores de ellos y de su hogar.
Más ¿no es el lobo orgulloso al tomar el camino difícil y cada noche solo ponerse a llorar?

Pero para nosotros eso es simbólico y fácil de apreciar.
Aunque cuando un hombre se guarda sus problemas no es difícil para nadie esto juzgar.
El sueño del lobo es toda su vida aullar para poderse desahogar.
Y todo gato solo aspira a su amo poder dominar, sin siquiera un gracias dar.

Supongo que el orgullo animal es instintivo.
y el orgullo humano es narcisista.
Me pregunto si algún día un animal logre poner a un lado su instinto
y si el hombre entenderá el uso del orgullo.

Tal vez el día que el árbol ansíe estar en invierno.
Y el sol este junto a la luna celebrando su maratón.
Tal vez el día que el puma quede satisfecho con solo haber perseguido a su presa.
Y que esa noche un lobo aúlle de alegría a el mundo a su alrededor.

Tal vez ese día llegue, pero hasta entonces actuaré como si no lo esperara.